En un mundo empresarial cada vez más interconectado y dinámico, la capacidad de transmitir una visión innovadora y global a nuestros equipos se ha convertido en una habilidad esencial para cualquier líder. Esta visión no solo ayuda a las organizaciones a adaptarse y prosperar en entornos cambiantes, sino que también empodera a los colaboradores para que sean agentes de cambio y generadores de nuevas ideas.
Sobre posibles estrategias:
- Transparencia y Contexto Global: Me parece que la honestidad del empresariado sobre sus preocupaciones respecto de las posibles consecuencias que traen los entornos tan disruptivos (que debemos aprender a normalizar) es un paso positivo. Además, es crucial entender que los desafíos locales son parte de un contexto global más amplio. Entonces, entrenarse para mantener una perspectiva global puede ayudar a encontrar soluciones más efectivas y adaptables.
- Integración de Emprendedores en Círculos Tradicionales: La inclusión de emprendedor@s en gremios empresariales me parece esencial para rejuvenecer y diversificar las estrategias de crecimiento.
Algo que se ha logrado brillantemente estos últimos meses con liderazgos como el de Nicolás Uranga Ruiz de Gamboa en Emprende Tu Mente , Emilio Hernández Veloso en MadeinnConce , Barbara Silva Troncoso (Ella - HER) en Her Globa Impact y Endeavor Chile, comentado de manera clara y asertiva, por la Presidenta de su Directorio, Kathleen Barclay en su última entrevista para El País.
- Cultura de Innovación y Colaboración: Fomentar una cultura de innovación y colaboración, tanto dentro de las empresas como con sus stakeholders. No hay dudas de que equipos que se sienten empoderados para experimentar, aprender y colaborar transversalmente están mejor posicionados para contribuir al desarrollo y al crecimiento sostenido del país.
Sobre posibles tácticas:
Para que nuestros equipos ejecuten una visión innovadora de manera efectiva, es esencial que desarrollen una combinación de competencias y habilidades específicas. Estas incluyen el pensamiento crítico y creativo, la colaboración y el trabajo en equipo, la adaptabilidad y flexibilidad, el liderazgo y la toma de decisiones, el conocimiento técnico y especializado, la gestión de proyectos, la innovación y el emprendimiento, y la empatía e inteligencia emocional.
Desde mi perspectiva, como coach estratégico y organizacional, fortalecer estas competencias es un requisito en empresas, startups y scaleups que se propongan transformar los desafíos en oportunidades con objetivos ambiciosos en la actualidad.
En definitiva, quisiera transmitir que la capacidad de generar nuevas ideas, se da principalmente desde las personas que conforman nuestros equipos. En ellos debemos poner el foco para adoptar una mirada innovadora y global. Al entender el contexto mundial, desarrollar empatía, integrar nuevas perspectivas y capacitar en habilidades emprendedoras, podemos transformar desafíos en oportunidades, impulsando tanto el desarrollo empresarial como el del país en su conjunto.
Por: Kim Brierley, Coach Estratégico